11:55 PM. Este post comenzó a escribirse, sin yo saberlo, a mediados de los años ochenta, cuando El Señor X inauguró la tradición de veranear en el palacio del Parque Nacional de Doñana... Una sana costumbre que han seguido desde entonces todos los presidentes de este, nuestro país.
Tal vez acuden atraídos por el armonioso paisaje, o la posibilidad de descansar en un antiguo palacio (ya no se hacen como los de antes) rodeados de miles de hectáreas de terreno público a las que ningún ciudadano de a pie tiene derecho a acceder. El caso es que los vecinos de Matalascañas asistimos cada verano, entre curiosos y hastiados, al habitual desfile de helicópteros, escoltas, comandos de la guardia civil con sus pasamontañas y fusiles de asalto... E incluso a una masiva fumigación antimosquitos (la pieza más representativa de la fauna autóctona) que provocó una terrible catástrofe ecológica, aún no esclarecida.
Al Señor X tuve la oportunidad de conocerlo en persona porque uno de sus hijos, mi tocayo, era casi tan asíduo a la heladería de mi padre como a la cocaína y a cierta rubia sevillana que cada verano provocaba decenas de lesiones cervicales al pasear por por la orilla.
El siguiente presi fue mucho más discreto, no se dejó ver mucho en sus 8 años de veraneo y no murieron más patos, aunque de rebote nos metió en una guerra genocida, inmoral e ilegal (casi como la canción de los Pata Negra).
Del matrimonio talante sabemos menos todavía, porque prefiere tomar el helicóptero para cruzar el Guadalquivir y degustar el pescaíto gaditano en la orilla de enfrente. Había oído hablar mucho de las dos criaturas que lo acompañaban, de cómo su madre las tenía siempre a dieta, obligándolas a extorsionar al personal de las cocinas de palacio para saciar su voraz apetito... Como no las había visto nunca, llevo años buscando una foto para ponerle rostro a las leyendas urbanas (o campestres, según se mire) que en torno a ellas circulan por mi pueblo.
Sólo existía una foto antigua de cuando las niñas eran pequeñas, hasta que PetaZeta las llevó a conocer a los Obama y no pudo resistirse a la tentación de posar para una foto familiar junto al presidente Ipod (tal vez para compensar la chulería del bigotes cuando le plantó los pies en la mesa a Bush Jr.)... A mí los medios de desinformación masiva podrán decirme lo que quieran, pero este, más que un caso de protección de menores, parece un asunto de estética... La prueba de ello es que la comunidad de internautas, siempre tan altruista, se ha lanzado a "photoshoperarlas"(no confundir con el verbo "photosopear") para intentar arreglar el desaguisado y proporcionarnos un bálsamo a los poseedores de retinas sensibles... Y es que lo malo de llevar los ojos siempre puestos es que hay que ver cada cosa...
Pd. No sólo los magos del fotoshop han acudido en defensa de las criaturitas, también la hija de McCain (sí, el de las patatas que estuvo a punto de ser presidente) rompe una lanza a su favor en un artículo publicado en su periódico online "The Daily Beast" (que me voy a permitir traducir libremente como: "La Bestia Diaria").
Son las 0240 hora Zulú, acabo de terminar un post sobre el botellón virtual para mi blog del master y mañana madrugo para asistir a una laaaaaarga clase de photoshop... Así que me voy a permitir, por primera vez en los cuatro días de existencia de este blog, el lujo de repostearme a mí mismo: comunicaciónynuevosmedios.com
Si Lucía Etxebarría se permitió plagiar a otros autores en sus libros, aunque ella lo llame intertextualizar, o Ana Rosa Quintana pudo escribir un libro contratando a un negro (en el sentido literario del término) que le salió copión, o intertextualizador, según se mire... ¿Por qué yo me siento raro colgando un simple enlace a un post en mi otro blog? A lo mejor estoy aquejado de ese mal conocido como horror vacui.
A los más perrunos, los que no quieran usar el link que les dejé un poco más arriba, o a los más apurados, les propongo dos cosas:
- Que comparen las definiciones que la wikipedia y la frikipedia ofrecen sobre el botellón y elaboren una propia (que pueden compartir con nosotros a través de la sección de comentarios de este blog, que de eso nos nutrimos).
- Que se echen una copita virtual, que es viernesssss....
Pd. No se vayan todavía, aún hay más... Que el post de ayer merece pena :) Y además un supuesto mail de uno de los chavales de Pozuelo...
Pasan 20 minutos de las 4 de la madrugada... Hoy al menos no he estado dando vueltas en la cama. Acabo de llegar de una de esas típicas noches de jueves en Madrid.
Todo empezó con una invitación a uno de esos conciertos trampa (ya sabes, toca el grupo de un amigo de un amigo y te toca ir a apoyar, pagando para ver a una banda que ni conoces ni, generalmente, te gusta). Tras el placer del reencuentro postveraniego y del desubrimiento de nuevas amistades, llegó la primera sorpresa de la noche: El concierto era gratis y el garito no estaba mal... El grupo maaaaalo, maaaalo, malo, perpetrando un pseudorock más falso que un amigo de feisbuk.
Tras el concierto y un par de hamburguesas del Mcdonald´s de Gran Vía (sazonadas con un pequeño rifirrafe con una de las prostitutas de Montera con más hambre y prisas que civismo) decidimos (o deciden, en la noche hay que ser flexible a veces) adentrarnos en Malasaña y visitar La Vía Láctea... Nunca llegaremos a entrar en el bar.
Por el camino, entre dos coches cubiertos de una espesa capa de polvo blanco, como talco, encontramos un enorme amasijo de fotos, negativos, tiras de prueba y viejas cintas de vhs abandonados en el suelo. Nos detenemos a curiosear y resulta que son los restos desechados de varias generaciones de actores que no alcanzaron el olimpo del cine subvencionado.
Escarbando entre rostros llenos de juventud y sueños de gloria, videobooks, recortes de prensa, contratos, correspondencia personal y hasta fotos de bodas, nos asalta la inquietante duda de cómo acabaron todas esas jóvenes promesas desparramadas por la calzada de una calle madrileña y cómo serán sus vidas y sus caras ahora, 20 años después... Supongo que la inquietud es mayor en mis compañeros, ya que todos son representantes de una nueva generación de actores con rostros llenos de juventud y sueños de gloria. Durante unos instantes, el temor latente que acompaña a todo actor aflora y al verse reflejados en esos despojos abandonados, como en un espejo roto, son conscientes de que tal vez nunca alcancen el olimpo del cine subvencionado... Recogemos las fotos que más nos gustan y nos dirigimos al bar más próximo a meditar sobre el asunto.
Despúes, un par de cervezas más mientras inventamos historias que den vida a las caras impresas en paplel y bailamos al son de viejas melodías de décadas pasadas... Bueno, mientras bailan, porque yo ejecuto un estudiado bamboleo: Lo justo para no estar como un pasmarote en mitad de la pista, pero dejando claro que esa no es mi música.
Mientras pagafanteo un rato y acompaño a una amiga a su casa, retrocedemos varias calles para recoger más fotos que nos ayuden a componer la historia: Nuestra protagonista es una fotógrafa que encuentra la misma escena que nostros, toma varias fotografías y negativos, se enamora de uno de los actores fotografiados y lo que comenzó como una mera curiosidad se transforma en la obsesiva búsqueda de un rostro que dejó de existir hace más de 20 años...
Pd. Con un poco de ganas, trabajo y suerte, algún día os postearé el corto... Y como despedida, otra micropieza que realizamos para el concurso de ráfagas del Programa Miradas de la 2.
Son las 04:32... Hoy me he desvelado pensando en la noticia del telediario que mostraba a un vigilante jurado del Metro de Madrid golpeando con saña a un indigente que dormía en el andén... Las imágenes son duras, pero la tele nos tiene bien curtidos y no es eso lo que me ha quitado el sueño, sino la letra pequeña de la noticia:
Parece ser que la fiscalía no puede perseguir al autor del delito si el agredido (ese indigente probablemente indocumentado) no presenta una denuncia. Pero sí ha solicitado (al mejor estilo "Trampa 22") que grabar y subir a la red la comisión de ese delito sí sea delito... Pudiendo la fiscalía de oficio, sin que medie denuncia alguna, perseguir al autor de la grabación.
Quieren tipificar como delito el grabar y difundir la comisión de un delito y perseguir al autor de dicha grabación... ¿Y si un ciudadano graba, por ejemplo, a la policía pegando a un pobre hombre del Opus, transexual y embarazado de gemelos? ¿Sería perseguido por grabar el delito y subir ese vídeo a la red?... Seguramente, porque nos encanta eso de matar al mensajero.
Buscando en youtube ejemplos de abusos policiales he llegado, por obra y gracia de los vídeos recomendados, a este espeluznante documento que demuestra dos cosas: Que hay gente para todo y que lo peligroso no es la flecha, sino el indio...
Pd. Aviso para frikis: Trampa 22 no sólo es un libro muy recomendable, también dió para un lisérgico alegato antibélico en forma de película (con un impagable Donald Shutherland haciendo de Jesucristo Hippy) y para un capítulo de Lost (pongo Lost en lugar de Perdidos porque es un aviso para frikis... Que ven las series online y VOS, con subtítulos flotantes si es posible).
Son las 3:52 de la mañana... Me he entretenido creando mi propia red social feisbuk (es que algunos compañeros han puesto en duda mi frikismo) y se me ha hecho tarde...
Mientras me cepillo los dientes antes de acostarme, estoy buscando un artículo sobre el nuevo sistema de espionaje electrónico que va a implantar la unión europea al más puro estilo 1984 y no sé como he llegado hasta una nueva versión del clásico Stand By Me... Mira que desde que me volví adicto a la electrónica no me suelo emocionar con los viejos temas de antes, pero este vídeo tiene algo, más de lo que parece:
Playing For Changees un curioso proyecto multimedia que pretende emplear la música y las tecnologías multimedia para fomentar la paz, la convivencia y el respeto mutuo. No sé si será la música o el frescor mentolado en mi boca, pero creo que ha llegado la hora de suspender el mac y disfrutar de un plácido sueño.
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