28/2/10

La Tormenta Perfecta Y Demás Imperfecciones...




Apenas pasan siete minutos de la una de la madrugada y estoy en la cama, medio desnudo para combatir el bochorno de la calefacción central y "disfrutando" de los efectos colaterales de la remenda resaca que me ha dejado la Marcha Zombi en Madrid, mientras repaso mentalmente los hechos y omisiones más significativos de este fin de semana.

Precisamente, mientras descubría la convocatoria de tan magno evento a través de twitter, en el telediario la presentadora de turno anunciaba, sin inmutarse, que pronto la Península Ibérica se vería bajo los efectos de una Ciclogénesis Explosiva... Huelga decir que en seguida mi atención se centró en la pequeña pantalla, casi al mismo tiempo que la sesuda periodista volvía a referirse al citado fenómeno atmosférico como "Bomba Climática" y en un alarde de didacticismo nos hablaba de "La Tormenta Perfecta"... El término que más a calado entre la ciudadanía debido a que muchos recordamos aún esos efectos 3D que mostraba la película homónima protagonizada por George Clooney, el actor amante de los cafés.


Ante semejante panorama, consideré seriamente la posibilidad de anular mi asistencia a la marcha zombi (como hicieron muchos de mis "frikiamigos") y acudir al supermercado para abastecerme de alimentos y agua, a la gasolinera en previsión de una futura escasez de combustible y a la ferretería para comprar tablas con las que cubrir mis ventanas, tal y como haría cualquier estadounidense ante una posible catástrofe de esa índole.

Afortunadamente, decidí que los zombis no temen a la lluvia ni al trueno y asistí al evento en cuestión, donde pude disfrutar de una agradable velada en compañía de los mejores no-nuertos
del país... Huelga decir que finalmente la bomba climática no explotó y mientras medio Chile escarbaba entre los escombros dejados por un terrible terremoto, nuestros medios de desinformación masiva se dedicaban a asustarnos en vano.

A lo largo de la historia han existidos innumerables visionarios (llamados profetas por algunos y considerados pájaros de mal agüero por otros) que han prometido a la humanidad un inacabable surtido de tragedias, extinciones, guerras y apocalipsis varios... La versión moderna se aprovecha de los nuevos medios para vendernos vacunas innecesarias contra la "Gripe Porcina", convencernos de la necesidad de actualizar nuestros ordenadores para combatir al cataclísmico
"Efecto 2000" o empujarnos a vender nuestra magnífica casita en primera línea de playa (pagada con el sudor y el trabajo de nuestros empleados y algún chanchullo con un politicastro) para evitar la super inundación que provocará cierto "Mega Iceberg".



Yo, sinceramente, ya no sé si estamos ante una conspiración para manipularnos a través del miedo y el estrés continuo o simplemente es que los sobrexplotados, desmotivados e infrapagados periodistas de este país ya no dan más de sí y han tirado la toalla, renunciando a su tradicional papel como guardianes de la sociedad y resignándose a no ser otra cosa que una mezcla entre la clásica figura del pregonero y su nuevo papel como mamporreros del poder.


Pd. En fin, a estas alturas de la noche no sé si cerrar este post con la definición aristotélica del miedo ("El miedo es un sufrimiento que produce la espera de un mal") o la reflexión de Alain Émile Chartier ("El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo").

1 comentario:

Carmina dijo...

Interesante relato de una realidad alternativa, me gusta...